Hay que entender que siempre hay una fuerza y poder superior, se llama Dios, el ser humano está compuesto por el alma, cuerpo y espíritu, pero nos olvidamos de alimentar el alma el cual solo lo puede alimentar Dios por medio de su palabra, consejos, entre otras cosas, según lo manifestó el Pastor evangélico Cesar Vela y portavoz de Bomberos Voluntarios.
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Los socorristas viven con mucho post trauma, él manifiesta que, muchas veces llega a la compañía y ellos como permanentes trabajan un día sí y otro no, pero hay noches en las que no duermen, muchas veces llegan a su casa pensando en descansar y ciertamente no logran conciliar el sueño por más cansados que estén, ya que piensan en qué hubieran hecho en varios servicios, empiezan a reflexionar sobre todo lo que han visto, ya sea en accidentes de tránsito como en hechos de violencia.
En este tipo de escenas la gente pregunta por cómo actúan los bomberos, algunas veces como si no tuvieran sentimientos, ellos únicamente están preparados para atender, ayudar a las personas, para solventar el problema y no de parte de él, por ello, su actuar es profesional, ellos solo acuden para ayudar y hacer algo que los demás no se atreven a hacer, pero eso no significa que ellos dejen de ser seres humanos, ya que después de hacer su trabajo llegan las emociones.
Algunos de los socorristas simplemente se aíslan tratando de asimilar lo que han vivido, aunque otros después entran en ansiedad del cigarrillo, son muchas cosas que los bomberos voluntarios viven día con día.
Por ende, ellos como capellanes se están preparando para que puedan ayudar a sus compañeros, tanto psicológicamente como espiritualmente, saben y reconocen que hay muchas religiones y eso ellos lo respetan, nunca se enfocan en una religión especifica, sino que simplemente que busquen de Dios y poder ayudarlos emocionalmente, concluyó.
